sábado, 2 de junio de 2007

Vive la Différence!

Hay muchas cosas que todos los seres humanos tenemos en común, que yo, por obvias, no voy a enumerar aquí y ahora, pero el ser humano está empeñado en buscar las diferencias. Unas veces so pretexto de encontrar la originalidad, una identidad, otras de luchar contra la globalización, contra la uniformidad, etc.

Lo cierto es que de puro ir cada cual a su bola, hemos construido un mundo basado en las banderas, en los uniformes, en las razas, en las doctrinas, en definitiva: en las diferencias.

Se hacen grandes discursos sobre la solidaridad, la ayuda al desarrollo, la lucha de clases, pero siempre desde puntos de vista doctrinales, con símbolos diferenciadores.

Se pretende la paz mundial, pero no buscando puntos comunes, vías de acercamiento, no. “Si vis pacem, para bellum”, decía un antiguo texto romano y esa es la moraleja: sólo se consigue la paz mediante la guerra, imponiendo unos sus condiciones a otros.
Si yo soy blanco, el negro es diferente, si soy español el ruso es diferente, si soy cristiano el musulmán es diferente. Utilizaré cualquiera de estas diferencias para atacarle.

Como español (he ahí un gentilicio que me diferencia de los demás), estoy viviendo en los últimos años una auténtica borrachera nacionalista. Se buscan diferencias históricas, diferencias lingüísticas, diferencias culturales. Se ha llegado a barajar en mítines políticos hasta el factor Rh.

Vamos a ver, está claro que hay, va a haber y es bueno que haya, diferencias culturales, pero se pueden utilizar para complementarnos mutuamente, no para tirárnoslas a la cabeza.

Es evidente que un árabe y yo somos distintos y eso ni hay quien lo cambie, ni debe cambiarse, así pues tenemos dos opciones:

A) Nos agredimos mutuamente para que prevalezca, al menos por un tiempo, uno de los dos.

B) Él me instruye en su cultura y yo a él en la mía y ambos habremos ganado mucho.

Como siempre, detrás de todo esto está el poder. Queremos dominar. Vivimos nuestra vida en función de los éxitos sobre los demás.

Antiguamente, la dificultad en la comunicación era una buena excusa para no entendernos, pero hoy en día lo que yo estoy escribiendo, dentro un rato estará a la vista de todo el mundo. Internet: ¡qué gran herramienta para el acercamiento! Pues dese el lector una vuelta por la red y verá, en la mayoría de los casos, exactamente lo contrario: Internet pone al prójimo más a tiro para intentar incordiarle.

Con Dios

2 comentarios:

Dirección administrativa dijo...

que onda gracias por pasar por mi blog

te estaré visitando espero que tu a mi igual

sales crnalin!!

bai baii!

lol lol

JuanMa dijo...

Gracias por tu visita Snoopydix. Estaremos ahí.

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