El Agua…un bien vital que es: escaso, malversado, malempleado, derrochado, contaminado y, lo que faltaba: politizado y aprovechado electoralmente.
Día tras día, se nos avisa por todos los medios de comunicación habidos y por haber, de que el agua se acaba, de que no la malgastemos (“total por unos litros”). Pues miren ustedes, yo me siento una vez más indignado. No es que no crea en la necesidad de concienciar al ciudadano de lo necesario del ahorro de agua, pero es que ya estoy harto de que de todo lo que pasa en este dichoso planeta, tenga la culpa el ciudadano de a pie.
Me voy a explicar con datos: según un artículo publicado por el Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental, Universidad Autónoma de Madrid fechado en el mes de agosto de 2006 se barajan los siguientes datos (http://weblogs.madrimasd.org/remtavares/archive/2006/08/17/37656.aspx):
- El consumo urbano de agua supone solamente el 14 % del total nacional, pero es que resulta que de esa cantidad, alrededor de un 19 % se pierde por deficiencias en la red (Calcule: casi uno de cada cinco litros). Y así y todo, se ha reducido en un 13 %, que obviamente es un logro ciudadano pues las pérdidas en la red se mantienen (Un artículo aparecido en Waste Magazine en 2001, situaba estas pérdidas en un 19,5 %).
- El peso pesado del consumo de agua es la agricultura con el 80 % del total. El control sobre este sector es, según la misma fuente, mínimo, ya que se producen regadíos ilegales, se extrae de pozos no autorizados, etc.
- Un campo de golf consume el equivalente a una población de 15000 personas. Ya hay 276 campos y se proyecta la construcción de otros 303.
- Un turista consume aproximadamente el doble de agua que un residente.
- Esto es de mi cosecha: haga la prueba de estar un minuto de pie frente a una fuente pública (de esas que adornan innumerables glorietas) de cara al viento y verá la cantidad de agua que se lleva puesta.
En resumen querido conciudadano: ahorre toda el agua que pueda, pero sepa que usted no es el mayor problema.
Otro día les hablaré del tabaco, la contaminación del aire y demás problemas que por lo visto provocamos los de a pie y que hacen que el planeta esté hecho un asco, pese a los esfuerzos de las instituciones.
Día tras día, se nos avisa por todos los medios de comunicación habidos y por haber, de que el agua se acaba, de que no la malgastemos (“total por unos litros”). Pues miren ustedes, yo me siento una vez más indignado. No es que no crea en la necesidad de concienciar al ciudadano de lo necesario del ahorro de agua, pero es que ya estoy harto de que de todo lo que pasa en este dichoso planeta, tenga la culpa el ciudadano de a pie.
Me voy a explicar con datos: según un artículo publicado por el Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental, Universidad Autónoma de Madrid fechado en el mes de agosto de 2006 se barajan los siguientes datos (http://weblogs.madrimasd.org/remtavares/archive/2006/08/17/37656.aspx):
- El consumo urbano de agua supone solamente el 14 % del total nacional, pero es que resulta que de esa cantidad, alrededor de un 19 % se pierde por deficiencias en la red (Calcule: casi uno de cada cinco litros). Y así y todo, se ha reducido en un 13 %, que obviamente es un logro ciudadano pues las pérdidas en la red se mantienen (Un artículo aparecido en Waste Magazine en 2001, situaba estas pérdidas en un 19,5 %).
- El peso pesado del consumo de agua es la agricultura con el 80 % del total. El control sobre este sector es, según la misma fuente, mínimo, ya que se producen regadíos ilegales, se extrae de pozos no autorizados, etc.
- Un campo de golf consume el equivalente a una población de 15000 personas. Ya hay 276 campos y se proyecta la construcción de otros 303.
- Un turista consume aproximadamente el doble de agua que un residente.
- Esto es de mi cosecha: haga la prueba de estar un minuto de pie frente a una fuente pública (de esas que adornan innumerables glorietas) de cara al viento y verá la cantidad de agua que se lleva puesta.
En resumen querido conciudadano: ahorre toda el agua que pueda, pero sepa que usted no es el mayor problema.
Otro día les hablaré del tabaco, la contaminación del aire y demás problemas que por lo visto provocamos los de a pie y que hacen que el planeta esté hecho un asco, pese a los esfuerzos de las instituciones.
Con Dios
1 comentario:
También suscribo que el consumo de agua de la población "normal" debe ser el mínimo comparado con grandes empresas y la utilización agrícola de este bien escaso. Por tanto, nada mejor que la conciencia colectiva para ahorrar y no sólo eso sino también optimizar los recursos ya que se despilfarra más agua por unas malas infraestructuras que quizás por el propio consumo. Un saludo Garfio.
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