lunes, 19 de marzo de 2007

La Democracia Española

Hace unas fechas, nos visitó el presidente de la República de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. Las reacciones fueron de todo tipo, pero en general, se fue con el mensaje de que hacía falta mayor garantía democrática en Guinea. La cuestión no tiene vuelta de hoja: es cierto. Pero verán, la idea de que España vaya dando clases de democracia a otros países se me antoja como una broma pesada. Cualquiera diría que llevamos viviendo toda la vida en democracia ... y además: ¡vaya democracia!

Para que el lector me entienda mejor, haré un análisis rápido de la Democracia Española:

1º. Cuando España no vivía en democracia, tenía un jefe del estado militar. Ahora también.

2º. Cuando España no vivía en democracia, no se podía elegir al jefe del estado. Ahora tampoco.

3º. La idea de democracia es "un ciudadano, un voto y gana el que más tiene". Pues bien en el sistema electoral español, se puede dar el caso de que gobierne un partido que tenga un número de votos inferior a otro que no gobierna. Si esto no fuera así, no sucedería que partidos de ámbitos exclusivamente regionales (CiU, PNV, etc.) sean fuerzas políticas con tan alta representación parlamentaria. Esto es debido a que el reparto de escaños por provincias no es proporcional al número de sus habitantes.

En resumen, nos están estafando. Nuestro jefe del estado tiene todos los ases en su mano para hacer que esto funcione o deje de funcionar. Afortunadamente el Borbón de turno parece un tío bastante responsable y que tiene claro cuál es su papel, pero ya que el puesto es hereditario ¿quién es capaz de prever lo que pase en el futuro? Hago esta pregunta y miro en nuestra historia los papelones que han hecho algunos de nuestros monarcas de la misma dinastía.

Ya hace años que yo no voto para las legislativas porque me niego a favorecer este engañabobos y, por supuesto, no me dejo llevar por el comentario de que "si no voto, no tengo derecho a quejarme" ... lo tengo, me lo gano pagando los impuestos que se me exigen.

En mis tiempos jóvenes se decía: con lo que ha costado que en este país se pueda votar, es una obligación moral hacerlo. Pues sí, pero si bien se ha conseguido votar, no se ha conseguido que el voto tenga unas consecuencias de verdadera democracia y eso en mi opinión favorece a la pornografía política a la que estamos asistiendo en los últimos tiempos especialmente desde los dos principales partidos. Pero eso es otra historia de la que les hablaré otro día.


Con Dios.

domingo, 11 de marzo de 2007

Fumador Anónimo

Hola a todos, soy Garfio y … SOY FUMADOR. Sí. Formo parte de esa despreciable e infrahumana especie, causante de todos los males de este mundo.

Soy aún peor que esos que matan a gente con actos terroristas o por cualquier otro cauce, ya que al menos sus víctimas no morirán de cáncer de pulmón. Soy peor que los que mantienen a una parte de la humanidad pasando hambre y ocasionan la muerte de un niño cada cinco minutos por inanición, ya que impiden que esos niños lleguen a ser adultos y fumen.

Peor que aquellos individuos como Martin Luther King, Gandhi, John Lennon y una larga lista de desaprensivos, que hablaron mucho contra la guerra, pero nunca contra el tabaco, es más: alguno de ellos fumaba. Aunque ellos recibieron su merecido.

Torturado por mi infamia grito: ¡Pecadores que fumáis! ¡Hijos de Satanás!¡Arrepentíos! Uníos a aquellos que luchan por el bienestar mundial, invadiendo países si es necesario para salvaguardar el orden mundial y, entre otras cosas globalizar las leyes anti-fumador. A aquellos que invirtiendo gran parte del dinero de sus administrados, surcan el espacio, entre otras cosas, para que no quede una sola zona de fumadores en toda la galaxia. A aquellos que, aunque consumen vorazmente los recursos del planeta, no perjudican su salud ni la de los que les rodean ... fumando.

Arrepentíos digo y abandonad ese malsano hábito fruto de los intereses más oscuros de multinacionales sin escrúpulos que ningún estado democrático, de derecho y preocupado por la salud de sus súbditos, ampararía en su territorio.

Por fortuna (y también por otras marcas) nuestros gobernantes cobran un 72 % de lo que pagamos por nuestro pecado, para poder seguir luchando contra el mal de los males.

A buen seguro, grandes monstruos de la humanidad como Adolf Hitler, atenuarán sus pecados ante La Historia, porque NO FUMABAN.

En resumen: dejad de fumar para que este mundo de una vez por todas se vea libre de humos (de tabaco) y para el resto de los problemas menores: guerras, hambre, pobreza, contaminación, despilfarro de recursos … mañana será otro día.
Con Dios

El Agua

El Agua…un bien vital que es: escaso, malversado, malempleado, derrochado, contaminado y, lo que faltaba: politizado y aprovechado electoralmente.

Día tras día, se nos avisa por todos los medios de comunicación habidos y por haber, de que el agua se acaba, de que no la malgastemos (“total por unos litros”). Pues miren ustedes, yo me siento una vez más indignado. No es que no crea en la necesidad de concienciar al ciudadano de lo necesario del ahorro de agua, pero es que ya estoy harto de que de todo lo que pasa en este dichoso planeta, tenga la culpa el ciudadano de a pie.

Me voy a explicar con datos: según un artículo publicado por el Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental, Universidad Autónoma de Madrid fechado en el mes de agosto de 2006 se barajan los siguientes datos (http://weblogs.madrimasd.org/remtavares/archive/2006/08/17/37656.aspx):

- El consumo urbano de agua supone solamente el 14 % del total nacional, pero es que resulta que de esa cantidad, alrededor de un 19 % se pierde por deficiencias en la red (Calcule: casi uno de cada cinco litros). Y así y todo, se ha reducido en un 13 %, que obviamente es un logro ciudadano pues las pérdidas en la red se mantienen (Un artículo aparecido en Waste Magazine en 2001, situaba estas pérdidas en un 19,5 %).

- El peso pesado del consumo de agua es la agricultura con el 80 % del total. El control sobre este sector es, según la misma fuente, mínimo, ya que se producen regadíos ilegales, se extrae de pozos no autorizados, etc.

- Un campo de golf consume el equivalente a una población de 15000 personas. Ya hay 276 campos y se proyecta la construcción de otros 303.

- Un turista consume aproximadamente el doble de agua que un residente.

- Esto es de mi cosecha: haga la prueba de estar un minuto de pie frente a una fuente pública (de esas que adornan innumerables glorietas) de cara al viento y verá la cantidad de agua que se lleva puesta.


En resumen querido conciudadano: ahorre toda el agua que pueda, pero sepa que usted no es el mayor problema.

Otro día les hablaré del tabaco, la contaminación del aire y demás problemas que por lo visto provocamos los de a pie y que hacen que el planeta esté hecho un asco, pese a los esfuerzos de las instituciones.
Con Dios

España

A falta de un discurso más universal que se me antoja algo excesivo para mis posibilidades, abro este sitio hablando de España.

España es el país donde me fue dado nacer, lo cual es probablemente lo mejor que soy capaz de decir de Ella. Que nadie se me enfade antes de tiempo: en el fondo, ME GUSTA. Lo que ocurre es que, como en las relaciones humanas, España y yo tenemos una historia de amor y odio en la no soy capaz de distinguir en todo momento, cuándo nos estamos amando y cuándo odiando.

Supongo que nos amamos cuando pienso en que no me gustaría vivir en ningún otro sitio, cuando me siento arropado bajo “La Piel de Toro”, cuando “La Roja” gana un partido de fútbol (¡SNIF!) …

Pero lo cierto es que hay mucho en Ella que no soporto: la cantidad de cosas (casi todo) que se empiezan y no se terminan; la pomposidad con la que este país juzga a los demás; ese recalcitrante individualismo que convierte al español en un ser brillante (a veces), pero que hace de los españoles un rebaño de borregos; y así un largo etcétera que seguramente irá apareciendo en este sitio en un futuro.

Para terminar, sirva de ilustración el animal español por excelencia: el toro bravo. Es un animal fundamentalmente miope, que embiste sin criterio ante cualquier engaño y que por mucho que se le perjudique, seguirá embistiendo hasta la muerte. Es un animal que en grupo, va adonde van los demás, generalmente dirigido por cabestros. Para no resultar demasiado incisivo la primera vez, el puntiagudo tema de los cuernos lo trataré en otra ocasión.

Con Dios.

Radio La Ortiga