viernes, 23 de noviembre de 2007

El profe me tiene manía ...


Desde que existe el empleo de estudiante, la frase más manida es “El profesor me tiene manía”. Suele ser una excusa que el educando esgrime normalmente cuando sus progenitores están empezando a cambiar de color a la vista del boletín de calificaciones trimestrales y la cosecha de calabazas. Pero hay una frase, o mejor dicho, una sensación mucho más real y dramática en la vida de un estudiante que es cuando llega a la conclusión de que el profesor que le va a examinar no tiene prácticamente ni idea de la materia, es más, que el alumno tiene los conceptos infinitamente más claros que el docente.

Hace ya muchos años, en serio, muuuchos años … ¡caramba, no tantos! qué mal pensado es usted … en fin, mucho tiempo, cursaba yo último año de carrera y tenía que examinarme de la única materia que me quedaba para terminar. Por si las curiosidades: Cálculo, construcción y diseño de líneas eléctricas de distribución. El profesor que impartía la materia (en lo de impartir, tome el lector la acepción puramente técnica de la palabra), era un señor con la edad de jubilación ampliamente rebasada y que, como libros de consulta para sus materias, empleaba textos traducidos de originales alemanes de la época de los nazis (en serio). Todo aquel que haya ido a la universidad sabrá que, particularmente en época de exámenes, la asistencia a las clases es de lo más selectiva, es decir, uno se salta ciertas clases que entiende de menor importancia en aras de ganar tiempo para estudiar las materias que se le vienen encima por momentos. Y eso es lo que hice yo … con las clases de este buen señor. Pero él acusó recibo de mis faltas de asistencia y ahora le cuento lo que pasó en día del famoso examen.

Cinco problemas. Tres de ellos los sabía resolver, dos no. El aprobado estaba al alcance de la mano, si no fuera porque en uno de los tres que sabía resolver faltaba un dato. Imagínese el lector la escena en el aula. Miradas furtivas unos a otros, caras de “esto no va bien”, etc. Resueltos los dos problemas que sabía hacer y se podían resolver, me levanté y me acerqué a la mesa del profesor quien al verme, ya estaba meneando la cabeza …

Perdone – le dije – en el tercer problema, falta un dato para poder resolverlo.

Claro, – contestó con su movimiento de cabeza – no viene usted a clase y no sabe hacerlo.

Perdone que insista, pero creo que falta el dato de …

No insista, – me cortó – el problema está bien y usted, si hubiera venido a clase, sabría resolverlo.

Con un sentimiento entre frustrado y asesino, me volví a sentar, intentando encontrar en el enunciado el dato, que yo sabía que no estaba.

Nuevamente miradas furtivas, caras ya de franca desesperación …

Unos cinco minutos más tarde, decidí librar un segundo asalto a ver qué tal. La conversación fue más o menos como el diálogo precedente, vacua.

El tiempo pasaba y, por lo que se veía, los demás compañeros debían estar en la misma situación que yo, porque la gente tenía caras de gran preocupación.

En ese momento, recurrí a todas mis neuronas vivas y me dije que si el tipo era un ladrillo, yo había equivocado la estrategia, intentando razonar con él (hay cosas en la vida, en que tiene que haber predisposición de ambas partes para que sucedan). Me volví a levantar, dispuesto a librar mi última batalla con el menda.

Perdone, de nuevo – le dije.

Vaaamos a ver ¿queeeé pasa? – me contestó desde detrás de sus gafas.

El problema que le he comentado, es sobre la materia del libro tal, capítulos once y doce (prescinda el lector del detalle de los datos en esta parte) …

Efectivamente – me contestó con media sonrisa – al menos el libro lo ha mirado usted.

El problema es averiguar cómo se calculan los apoyos de línea ... – dije sin inmutarme.

Así es – contestó.

Para resolverlo hay que hacer ésta y esta operaciones ¿no es así? – pregunté.

Así es, así es – contestó sin perder la sonrisita.

Para hacerlas, se necesita saber en qué zona climática se ubica la línea ¿cierto?

Muy cierto.

¡PUES EN EL ENUNCIADO NO LO PONE! – sentencié.

Congelación de sonrisita.

Estooo … atiendan, por favor. Añadan ustedes los siguientes datos al problema tres …


Con Dios.

36 comentarios:

Pepe Castro dijo...

No hay como saber elegir la estrategia adecuada.

Paula Cejas dijo...

Si, nunca lo habia entendido mas mi querido Capitan me pasa constantemente y realmente no se como ciertas personas llegan a ser Grandes Educadores, como los llaman, cuando en realidad con Ignorantes menores....
Que barbaridad...
Lo importante es hacer frente...
Salud..

Anónimo dijo...

Ya sabes. A la tercera va la vencida ;)

Saludetes

esteban lob dijo...

En Chile decimos " el profesor me tiene... mala", pero para el caso es lo mismo.

JuanMa dijo...

Pepe, es que no había escapatoria. O la daba la vuelta al asunto o ...

Poliss, sabía que la historia le iba a tocar muy de cerca. Para que vea que alguno que otro, también tenemos innombrables.

Gon, o iba la vencida o me iba yo a la ... porra (queda más fino que lo que se me había ocurrido).

Esteban, lo mismo, lo mismo.

MonikaMDQ dijo...

"con un sentimiento entre frustrado y asesino, me volví a sentar" -> es que a algunos profesores(o en realidad llamados asi por default) dan ganas de matarlos verdaderamente!! lo digo porque tu post me ha hecho recordar épocas de estudios donde notábamos que algunos "educadores" tenían mas mala leche que una vaca loca....
Muy buen post, y a como está hoy en dia la educación, muy lleno de actualidad.
besos

Evinchi dijo...

Jejjejeje. Que algún profesor me tuviese manía a mí...no lo sé...pero yo sí tuve manía a muchos profesores, y del estilo del tuyo, que creían que la mesa del profesor daba un poder enorme y los hacía más listos..y había mucho cateto disfrazado de docente.

Alucard dijo...

En el ajedrez, la retórica y en la conversación con un profesor que se ostenta de dominar a la perfección su asignatura - aunque de hecho no sea así - siempre se debe escoger la estrategia de defensa o de ataque pertinente; una de aquellas es, si el interlocutor no acepta su error, no hay mejor manera de hacerle notar que no "estaba equivocado" mostrándole que el error es tan claro que incluso un estudiante puede verlo.

Alguna vez me pasó - y me sigue pasando ahora que estoy en la universidad estudiando Derecho -. Sin duda hay conversaciones que son gratas recordarlas, otras sólo se acompañan con una sonrisa y una taza de café. Saludos.

C dijo...

Capitán..usted es docente..."tomó de punto" a algún alumno alguna vez?

A mi me aman, no les " tengo manía" como dice Usted...pero tampoco les perdono una!

Un beso,buen comienzo de semana.

caro

Unknown dijo...

jajajaja, menuda lección le diste tú al profesor! supongo que sería de lo más satifactorio ver cómo se le cortó la risita de repente... jajajaja

JuanMa dijo...

Monika, la mala leche, digamos que va con el carácter de cada cual. En un docente, no debe manifestarse, pero bueno, hay momentos. Lo que es del todo inconcebible es que haya gente que se toma la docencia como una especie de pluriempleo (de hecho este señor tenía un puesto alto en una compañía eléctrica) y que se limiten a convertir a los estudiantes en transcriptores de libros "o me lo pone usted como está en el libro, o me lo cargo". Y encima, vaya libros que usaba el buen señor. Imagina lo que avanza la tecnología en 5 años y este individuo nos daba libros de más de 50.

Evinchi, mucho incompetente. Y, por alguna razón, el la universidad más. Al menos según mi experiencia.

Alucard, estando en la universidad en estos momentos, creo que usted sabe bastante bien de qué hablo. Aunque desde la normativa de incompatibilidades, han desaparecido bastante los que iban a clase a descansar de sus otras ocupaciones.

Caro, nunca. De hecho, a mi jamás me ha argumentado un alumno mío que le tengo manía. No siquiera aquellos a los que he suspendido. En general, creo que les caigo bien. Hay bastantes ex-alumnos que me saludan cuando me ven. Incluso alguno de cursos superiores me ha dicho que me echa de menos, palabra.

Lencho dijo...

Capitan en mi caso ni eso.
mi profesor no me tenia mania.
el tipo sencillamente me odiaba mas a mi que a el equipo de rugby con el que de seguro se acostaba su mujer.

de todas manera aprobe y se vio obligado a ponerme un diez en Algebra.

pequeños grandes placeres de la vida

Pau dijo...

Woooooow, esos son los momentos que uno saborea al máximo cuando está en la escuela. Me hubiera gustado estar ahí para aplaudirte enfrente del "docente".
Besos

Macana Entertainment dijo...

Al fin un post nuevo!!
Concuerdo, el alumno supera en muchos casos al profesor, pero lo que pasa con este es que no puede explicarlo.

Un saludo

Macana Entertainment.

TheJab dijo...

¡Jajajaja!
Estoy seguro de que varios de nosotros podríamos dedicar un blog para las experiencias con los profesores... su relato me ha animado a escribir algo parecido; todo a su tiempo.
A todo esto, ¿aprobó el examen finalmente?

Elvira Carvalho dijo...

Garfio vim cá ontem, li o artigo mas um trojan que se passeava pelo meu pc e que era tão ou mais embirrante que o seu professor, não me deixou comentar.
Em todas as profissões há pessoas competentes e imcompetentes, como há quem trabalhe por vocação e quem trabalhe porque não encontrou nada melhor para se sustentar. Noutras profissões não fará tanta diferença, mas quando se trata de ensino se o professor, não é competente ou não o faz por vocação está tudo estragado.
Um abraço

Nosotras mismas dijo...

Con permiso, me llevo tu post para leerlo más tarde (las obligaciones, me hacen posponer los buenos momentos)

Un abrazo

Donbeto dijo...

"El profe me tiene tirria" se dice por acá.
¡Vaya seguridad, aplomo y tenacidad, estimado Garfio!
Mereces ser Capitán.

JuanMa dijo...

Lencho, bienvenido a bordo. Ya he visitado su bló y le he comentado. Lo mío tal vez fue una buena mano, pero, oiga, lo suyo tuvo que ser heroico. Y encima con el agravante del equipo de rugby. Toda una hazaña.

Pau, no fue para tanto. Aunque sí debo confesar que mis compañeros agradecieron la intervención.

Macana, por fin. La verdad es que era un señor muy obstinado. En su favor tengo que decir que no tenía mal carácter, si no, a lo mejor no me sale bien la jugada.

TheJab, esperaré su post. Algo me dice que tendrá "mucha miga". Sí, aprobé.

Elvira, ha dado usted en el punto del problema. Yo creo que para todas las profesiones es interesante tener vocación, pero para algunas, yo diría que es necesario. Desde luego la enseñanza, en mi opinión, la requiere. Saludos y ojo con las infecciones de la red.

Nosotras mismas, tiene usted todo el permiso y si además me lo dice de esa manera ... me voy a poner colorado.

Donbeto, gracias por sus palabras, ya sabe que tienen un gran valor para mi. No solo estas, todas.

Don Arturo de Quilpue dijo...

Bueno, Garfio, la sacaste barata. Días atrás, la hermana de un amigo mío fue sacada del colegio por la fuerza pública por discutir con la maestra de su hijita acerca de la ortografía de la palabra "caballo". La maestra sostuvo hasta el final que se escribía con "V"!!!!!

JuanMa dijo...

Don Arturo, en primer lugar, me alegro de que se haya recuperado. Le diré, a su comentario, que a quien tenían que haber sacado por la fuerza era a la maestra por "VURRA".

eclipse de luna dijo...

Me encanto..hubiera pagado por ver la cara del profesor..
Y a tu pregunta en mi blog..si, son mios.
Un besito y una estrella.
Mar

Gentleman dijo...

sabe mi amigo que no habia visto sus gustos musicales!!! o sorpresa!! 100% de coinsidencia!!
saludos,

JuanMa dijo...

Mar, pues no se crea, no era lo que se dice muy expresivo de cara. Oiga, tiene usted una mirada ... ¡qué mirada! Seguro que no soy el primero al que le llaman la atención esos ojos. Acuso recibo del beso y de la estrella y le envío lo propio ... ¡Qué mirada! ... ¡Ejem! ... que me pierdo ...

Gentleman, los eternos, los de siempre, los que no pasan ... me alegro de ese 100 %. Saludos.

MonikaMDQ dijo...

Si tenés razón. La malas ondas (o mala leche en este caso) deberían dejarla afuera del establecimiento, pero hay casos en que eso es imposible. Particularmente en mis épocas de estudios (allá por el...)
tuvimos un profesor que nos hizo odiar quimica ya que teníamos que repetir todo y como estaba escrito en el libro y eso no daba ni para razonar. El asunto es ¿que se hace con profesores asi? ¿revelarse? como contás en tu experiencia pudiste "zafar" pero no siempre se puede o siempre se tiene pruebas para dejarlo en riídiculo.
En fin, hay algunos que deberían expulsarlos jaja
besotes y feliz finde!

Donbeto dijo...

Mi placer leerlo, Capitán

Anónimo dijo...

Ah cómo extrañaba pasearme por tu blog, en verdad ya me hacía falta venir.
Espero que te encuentres muy bien,recibe un caluroso saludo y abrazo desde la Ciudad de México.

JuanMa dijo...

Monika, ahora soy yo el que ejerce de profesor, no sé si bien o mal, pero desde luego no me parezco al modelo. Pero, a pesar de lo que han cambiado los tiempos (la anécdota es de 1986), todavía quedan profesores en esa línea y ahí están. Curiosamente algunos de ellos son los que más se llenan la boca con expresiones como "calidad en la educación". Y esa es otra, aquí se cambió la palabra enseñanza por educación, con lo cual el despropósito ya es institucional. Por una parte, algunos padres esperan que eduquemos a sus hijos, delegando la tarea por entero, y por otra, los chavales se encuentran con gente que, ni tan siquiera sabe enseñar, cuánto menos educar. Podría escribir un libro al respecto, pero lo dejaré para mejor ocasión, que ya me estoy extendiendo mucho. En fin, como decía el título de una canción española de los 80: "Malos tiempos para la lírica". Buen fin de semana a ti también.

Donbeto, es un placer recíproco.

Luis, igualmente. Saludos.

Anónimo dijo...

No actualizamos?? Bueno, espero impaciente un nuevo post :)

Sabes quien he descubierto que me tiene manía?? Mi profe de química.. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!

Saludetes ;)

eclipse de luna dijo...

Ja,ja gracias por los halagos..
Un besito y una estrella.
Mar

JuanMa dijo...

Gon, ya he actualizado. En lo referente al de química, invítele a un cubata H2SO4 - Cola. Si no le convence, de todas formas ya no tendrá importancia.

Mar, de nada. Hay que rendir tributo a la justicia.

Patri dijo...

¡¡Sí señorrrrrrrrrrrrr!! ¡¡Con dossssssssssssss!! o_-

¡Ah! Y yo también utilicé la frasecita, y que conste, era cierto. ^_^

Besotesssssssssssss

penny cris. dijo...

muy bueno, si señor.
y que todavia haya algunos que crean que ir a sus infumables clases es lo imprescindible para aprender... y lo que cobran! y las vacaciones! y puentes!
garfio, you're a very very classic. olvidé a los señores led zeppelin: lloro con starway to heaven!!!

Antonio Navarro dijo...

Rompo una lanza en favor de su profesor...
el pobre estaba dolido porque seguramente Ud. era uno de sus buenos alumnos y no verlo en clase le produjo cierto desazón, con lo cual en el examen estaba dispuesto a hacerle pagar las consecuencias de sus fugas... o no!.. de todos modos y sigo con la lanza rota en favor de los profesores... todos somos humanos y nos equivocamos.. lo cierto es que no hay que ser cabr.. y menos cuando se es profe en la Universidad; aunque allí se concentran el mayor porcentaje de estos. Un saludo

JuanMa dijo...

Antonio, suscribo la rotura de lanza, pero créame que a éste le hubiera roto yo alguna otra cosa, pero en la cabeza. No era ca ... estooo ... no era mala gente, era tonto.

El vulcano dijo...

Estos nazis es que eran muy retorcidos, igual ese problema lo escribio alguno de la Gestapo....Yo tuve un profe que tenia el empeño en que yo repitiera el curso, ya que como era de los pequeños de la clase al nacer en diciembre...pero no lo consiguio, le hice un examen de inglés en 7º, que no pudo...jodete, Don Marcelo. Un saludo.

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