jueves, 25 de febrero de 2010

¡Cómo pasa el tiempo!

Viñeta del genial Forges


Pues sí, querido lector, me ha costado más de un año ponerme otra vez las pilas y limpiar el polvo del barco a ver qué tal navega después de tanto tiempo en el dique seco.


¡Cómo pasa el tiempo! Hace “cuatro días” que tenía a mi hija en brazos intentando que se durmiese mientras la condenada se dedicaba a estirarme de la barba y el otro día me dispara a bocajarro que le gusta un muchacho del cole … así sin más … sin anestesia.


La mentada barba subió de golpe un par de tonos más hacia el color blanco, haciendo que cada vez me parezca más a Papá Noel, cosa que tampoco me va a ayudar porque ya no cree en el gordito simpático.


Hace unos años, siendo ella aún chiquita, descubrió por amigos nuestros que hay gente que comparte piso para que le salgan menores los gastos. La cosa es que ella ató cabos a su manera y pensó. De resultas de su reflexión salió la siguiente conversación:


- Papá, cuándo tú y mama os muráis ¿nuestro piso será para mi? – preguntó.


- Supongo que sí ¿de quién si no? – contesté.


- Entonces, le diré a Coral (su amiguísima) que se venga a compartir piso conmigo. – afirmó.


- Vaya – dije yo – estarás deseando que me vaya al otro barrio para compartir el piso con tu amiga.


Siguieron unos instantes de reflexión y dijo:


- No papá. No hay prisa. Puedes morirte cuando tú quieras.


A día de hoy, no me atrevo a recordarle la conversación por si no está dispuesta a darme tanto margen. Y … la pregunta crucial … ¿Con quién querría compartir el piso ahora?



Con Dios.

Radio La Ortiga