lunes, 21 de abril de 2008

Flipada Cañí

El mes pasado, España estaba convocada a expresar su opinión … y España habló. El elegido en olor de multitudes fue Rodolfo Chikilicuatre. Este personaje es, sin duda, el más controvertido de los últimos tiempos: o se le venera, o se le repudia sin contemplaciones.


Hay voces que claman por el daño que a la imagen patria puede dar el amigo Rodolfo en su periplo eurovisivo. Pues yo me voy a permitir desde aquí expresar mi total acuerdo con que este hombre nos represente en Eurovisión. Cierto es que la puesta en escena es de lo más grotesca (friki se dice ahora); cierto es que la “canción” es malísima … pero no menos cierto es que llevamos desde 1969 sin comernos una rosquilla en el ínclito festival y que desde hace unos años, la calidad de los concursantes brilla, pero por su ausencia, incluida y, en algún caso con mención especial, la española.


Es en este punto en el que yo me permito abogar por nuestro Chikilicuatre: se trata simplemente de una imagen ilustrativa de lo que es ahora mismo el Festival de Eurovisión. No nos olvidemos que el año pasado, creo, ganaron una especie de Trolls con un tema infumable y una calidad interpretativa propia de su condición. La puesta en escena era por goleada mucho más grotesca (hoy en día friki) que la de nuestro Rodolfo.


Tenga en cuenta el lector que individuos como el Chikilicuatre, los vemos a diario por las calles y en los programas televisivos, mientras que, para encontrar gente como los que ganaron el año pasado, hay que ver El Señor de los Anillos o algo similar, y sin embargo … ganaron.


Con la presentación de Rodolfo Chikilicuatre, Europa va a ser consciente de que España sabe reírse de sí misma y reírse con los demás. Desde que se presentaron los “Triunfitos” con la abanderada Rosa al frente (año 2002), no se había prestado tanta atención al festival. Y fíjese el lector que fuimos a Estonia, país por aquél entonces recién salido del oscurantismo y haciendo denodados esfuerzos por ponerse al día, a cantarles “Europe’s living a celebration” … eso sí que podían haberlo considerado una broma de mal gusto. No entro a valorar la calidad artística de nuestra/nuestros representante/s, pero estará el lector conmigo en que la elección del tema musical fue de lo más desafortunada. Al año siguiente llevamos a otra "Triunfita" para cuya actuación se debería abrir un nuevo capítulo en Código Penal y así sucesivos "Triunfitos", pero sin triunfos ... hasta Las Ketchup, que fuera del "Aserejé" ...


Hago pues votos porque se tome la actuación del Chikilicuatre como lo que es: una parodia de un festival que hace ya muchos años que lo es en sí mismo (hoy en día se diría que es friki).



Con Dios.

Radio La Ortiga