domingo, 30 de diciembre de 2007

Flipada nº 13 (Manual práctico de incivismo - Parte 1ª)

A lo largo del casi difunto 2007, he podido comprobar cómo el incivismo y la falta de respeto a las normas y a los demás, es la moneda de cambio más utilizada al menos en las aguas por las que yo habitualmente navego. Queda no obstante un puñadito de personas que aún se empeñan en observar el orden, en comportarse con ridícula educación y absurdo respeto a los demás. ¿No se dan cuenta de que se están automarginando?

Hagan buena la reflexión de que “si no puedes vencerles, únete a ellos” y aprendan a vivir entre sus semejantes. Dejen ya de llevar la contraria a las costumbres sociales y al incremento de entropía.

Sé que es difícil cambiar hábitos arraigados y es por ello que me he permitido elaborar una serie de sencillas normas cuyo seguimiento hará de usted un ser normal dentro del sistema y no parecerá un giliflautas cualquiera ante el criterio de la mayoría.

1.- No apague su teléfono móvil bajo ningún concepto, ya se encuentre usted en un hospital, en el cine, en la iglesia o donde sea. Esa llamada que usted a buen seguro recibirá en el momento más crítico de la situación, está por encima de lo que digan las normas escritas o no y de las necesidades de los que le rodeen en ese momento. Es más, aunque la llamada no sea importante, como suele ser habitual, el resto del mundo tiene la obligación de saber que es usted el afortunado poseedor de un teléfono de última generación con todos los extras. Si alguien se mosquea, hágale una foto con la cámara de su móvil, eso siempre da muy buen rollo.

2.- Si viaja usted en transporte colectivo, no ceda nunca el asiento a una persona anciana. Esa persona ha vivido mucho más que usted, y tiene por tanto los músculos mucho más adaptados al cansancio. Lo mismo reza para personas con algún tipo de minusvalía. Obligarles a permanecer de pie a merced de las brusquedades del vehículo, incrementará sin duda su afán de superación. Las mujeres embarazadas, que se hubieran pensado las cosas antes de … ¡Tener un hijo es algo muy serio!

3.- Arroje sin ningún reparo sus desperdicios a la vía pública, no utilice jamás las papeleras de las calles. Se llenan de inmundicias y quedan feísimas. Además, contribuye usted a que los empleados de la limpieza pública se sientan más satisfechos interiormente al ser conscientes de que se ganan su sueldo con mucho más sudor de sus frentes.

4.- Si usted no tiene las habilidades necesarias para ser famoso por algo: cine, música, deporte, ciencia, arte … que nadie le prive del derecho a ser conocido y dejar huella de su paso por este mundo. Cómprese un aerosol del color que más le guste y vaya pintando su firma en cuantas fachadas de edificios encuentre a su paso. Si lo hace en puertas y ventanas, mejor. Se fijaran más en su arte.

5.- Si es usted el afortunado conductor que lleva un equipo de música bien potente en su coche, sáquele partido. Ponga la música a todo volumen y baje las ventanillas. Que todo el mundo participe de su selección musical. Si a usted le gusta, a los demás seguro que también. Si tiene ocasión de hacerlo de noche y en un barrio residencial, mejor. El efecto es mucho mayor. No le quiero ni contar, el cuerpo que se les va a quedar a los enfermos y sus familiares si se ubica cerca de un hospital y les ameniza su dolor con música bien alta. Siga sus gustos, pero desde este barco se recomienda música de ritmo machacón en torno a los 200 golpes de bombo por minuto y mucha máquina.

No desaproveche la ocasión que le brinda el calendario, termine el año con firme propósito de enmienda y empiece el nuevo, sin ningún dolor de los pecados.

Continuará el año que viene, por supuesto si me da la gana ¿está claro?

Con Dios.


viernes, 28 de diciembre de 2007

Una de porcentajes

Día tras día, nos encontramos con muchas cifras expresadas en tantos por cien: 20 % de descuento, 16 % de IVA, el IPC ha subido un 4 %, etc.

Todo el mundo creemos que somos perfectamente capaces de aplicar correctamente esos porcentajes, pero a veces se demuestra que en incremento o descuentos acumulativos, los números acaban no cuadrando.

Propongo al lector el siguiente juego para comprobar su habilidad en este tema.

Estamos en la primera parada de un autobús de 60 plazas, descontando por supuesto la del conductor. Las puertas se abren y suben pasajeros de forma que se ocupa el 10 % de la capacidad del autobús. En la parada siguiente, el número de pasajeros, se incrementa en un 50 %. En la tercera parada, sube un pasajero más. En la cuarta parada, baja un 30 % de los pasajeros que había en el autobús y suben dos.

Ver completo …

viernes, 14 de diciembre de 2007

Felices Fiestas.

Bueno querido lector, estamos a punto de llegar a las fiestas de Navidad y de encarar un nuevo año. Es mi deseo que tenga usted muy felices fiestas y que en el año entrante se hagan realidad todos sus deseos. Me he permitido hacer una felicitación navideña musical que podrá usted escuchar aquí mismo.

Con Dios.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Bló de élite

Hace unos días, fui premiado con el galardón "Bló de Élite" por Elvira. Últimamente estoy bastante reticente a lo de las cadenas, de modo que, con su permiso, le voy a dar la vuelta a esto. Eso sí, comentaré en el bló que inició el meme, a los efectos de no menoscabar el efecto sobre los eslabones de la cadena anteriores.

Esta entrada ha de servir a dos propósitos:

1º. Agradecer, por supuesto, a Elvira el honor de haber pensado en mi para este premio.

2º. Aprovechar la oportunidad para dar merecido reconocimiento a los blós que tengo enlazados y que tantos buenos momentos me brindan.

Puesto que se trata de someter al criterio del que suscribe, qué blós son de élite, no cabe duda de que los que tengo enlazados, para mi lo son.

De todas formas, como los enlaces están puestos, si alguien desea continuar la cadena, está en su perfecto derecho de hacerlo, ya que ha sido nominado, así como de tomar la foto del premio e incorporarla a su bló.

Considérense pues todos premiados y reconocidos como "Blós de Élite" por este que lo es

Garfio.

Con Dios.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Flipada nº 12 (porque llega la Navidad)

Bueno, llega diciembre. El mes en el que cerramos el año. El mes en el que nos gastamos más dinero del que tenemos, en virtud de la celebración de las fiestas más entrañables del año.

Antiguamente, lo tradicional en España era que lo niños escribiesen una carta a los Reyes Magos y el día 5 de enero por la noche, Sus Majestades de Oriente entrasen a hurtadillas en los hogares cual experimentados cacos y diesen curso a las peticiones de la gente menuda.

Con el tiempo y la progresiva puesta al día de las costumbres patrias respecto a las tradiciones internacionales, mayormente norteamericanas, se introdujo en el juego un personaje curioso: Papa Nöel. Se trata de un tipo gordo, con barba, muchas canas y risa profunda y gutural … No, querido lector, no soy yo … ya sé lo del parecido razonable, pero créame, ¡NO SOY PAPA NÖEL! Este individuo de origen incierto, tiene incluso varios alias: el mentado Papa Nöel, Santa Claus, San Nicolás y un largo etcétera, que le hacen a uno pensar, si no se tratará de Chacal.

Bueno, a lo que iba. Dado que últimamente en nuestro país, la atención a la diversidad, a la pluralidad y a la barbaridad es dogma y precepto de obligado cumplimiento, lejos de desplazar a los Reyes Magos, Papa Nöel se ha instalado cómodamente en el sistema y cohabita en extraordinaria armonía con los coronados. Todo ello con el consiguiente detrimento de las arcas domésticas que en estas fechas marcan índices mínimos, cuando no alcanzan números rojos.

Para colmo, lo que antaño se resolvía con un balón de fútbol o con una muñeca que abría y cerraba los ojos, se ha ido sofisticando con el paso de los años. Hoy en día, el balón de fútbol (que todos los años tiene un diseño diferente), va acompañado de la camiseta oficial de Ronaldinho, Beckham, Van Nistelrooy, o el icono procedente según los colores balompedísticos del retoño. Las muñecas, ya no es suficiente con que abran y cierren los ojos, hoy en día son capaces de emular todo tipo de vertidos corporales de cualquier bebé de carne y hueso, y los complementos son aun más caros que los de sus modelos humanos.

Lo que antes era una pistola de plástico, cuyo bang, bang, tenía que ser incorporado a la acción por las cuerdas vocales del protagonista del tiroteo, hoy en día es una lanzadera de misiles tierra-aire, con enmascaramiento anti-radares y guía por infrarrojos. Los soldaditos de juguete han dado paso a cyborgs con una musculatura que convierte a Schwarzenegger en leptosomático y que, al pulsar un botón, se transforman en seres extraídos de delirum tremens. Todos ellos, por supuesto con sus complementos de armamento termo-nuclear, biológico y químico, además de una serie de gadgets que la industria de las armas aun está por inventar. Capítulo aparte, la tecnología virtual. Existe todo un mundo de video-consolas, vídeo-juegos y vídeo-noséqué, en los cuales el infante es capaz de darle la vuelta al resultado de la Segunda Guerra Mundial, invadir los países que le de la gana, mantener luchas y competiciones con personajes cuyos nombres son imposibles de traducir y de pronunciar, volver a jugar el partido de fútbol que su equipo perdió la jornada anterior y ganarlo, convertir a un fontanero en algo parecido a Indiana Jones o hacerle una operación de cirugía plástica a su muñeca virtual favorita. La adquisición del aparatito en cuestión, deja a Papa Nöel a falta de un riñón y la de los video-juegos hace que Sus Majestades de Oriente tengan que hipotecar hasta los camellos.

Menos mal que, desmintiendo una leyenda urbana, ni Papa Nöel, ni los Reyes Magos somos los padres, porque si no, esto sería la bancarrota.

Con Dios.


Radio La Ortiga